Preparar matcha puede parecer sencillo: polvo y agua, pero es un verdadero arte. Si tu matcha resulta amarga, grumosa o sin sabor, el problema puede no ser la calidad del polvo, sino la forma en que la preparas.

A continuación encontrarás los 5 errores más comunes al preparar matcha y formas comprobadas de evitarlos.

1. Verter agua hirviendo

La matcha es un polvo muy delicado. Verter agua hirviendo "quema" las hojas, haciendo que la bebida sea amarga y desagradable al gusto.

Cómo evitarlo:
Deja que el agua se enfríe durante unos 5–7 minutos después de hervir. La temperatura ideal es 75–80°C.

2. Omitir tamizar el polvo

La matcha tiende naturalmente a formar grumos, especialmente después de abrir el paquete. Si no la tamizas, la bebida tendrá una textura desagradable y grumosa.

Solución:
Siempre tamiza la matcha con un colador directamente en el cuenco o taza antes de verter el agua. Es un paso sencillo que mejora significativamente la calidad de la bebida.

3. Usar herramientas inadecuadas

Una cuchara común o un batidor de cocina no logran mezclar bien la matcha. El resultado es un polvo disuelto de forma desigual sin la característica espuma.

Solución:
Usa un batidor de bambú – chasen. Está diseñado especialmente para mezclar matcha y garantiza una textura perfectamente suave y una espuma delicada.

4. Proporciones incorrectas de matcha y agua

Demasiada matcha hará que la bebida sea demasiado intensa y amarga. Muy poca, será aguada y sin sabor.

Solución:
Usa aproximadamente 1/2 cucharadita de cocina o 1–2 medidas de chashaku (cucharita de bambú) para unos 60–70 ml de agua. Con el tiempo ajustarás las proporciones a tu gusto.

5. Almacenamiento incorrecto

Incluso la matcha de mejor calidad pierde sabor y color si se almacena mal. El contacto con el aire, la humedad o la luz reduce su calidad.

Solución:
Guarda la matcha en un envase hermético y opaco, en un lugar fresco y seco. Puedes conservarla en el refrigerador siempre que el envase esté bien cerrado.

Resumen

La matcha es más que una bebida: es un ritual. Y en cada ritual los detalles importan. Evitar estos 5 errores simples hará que tu taza sea suave, delicada y llena de sabor, cada vez.